Te presentamos un compendio de algunas de las denuncias de RUIDO que ha recibido en las últimas semanas la Cruzada contra el ruido. El ruido vecinal sigue absolutamente IMPUNE: sigue sin MULTARSE a los vecinos desconsiderados. Las terrazas abiertas siguen haciendo de las suyas (y haciendo dinero) arrojando costos ambientales a sus vecinos que deben tolerar la invasión de su espacio público y privado. Las autoridades municipales siguen sin percibir la necesidad de aumentar presupuesto a su área de inspección ambiental, ni de rediseñar sus procedimientos de vigilancia y sanción. La iniciativa de la Ley antirruido impulsada por este movimiento está siendo detenida por el PRI en el Congreso. Los curas coheteros siguen sin tener consideración con sus vecinos… Es cierto que hay algunos pocos avances, pero siguen siendo solo paliativos e insuficientes para el grave problema de ruido de la ciudad.