Para disminuir o solucionar el problema de la contaminación por ruido en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), es vital una estrategia integral que vaya más allá de las multas o el monitoreo acústico, advirtió la investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctora Georgina Orozco Medina.
Por lo que más que una sanción, lo urgente es que se diseñe un proyecto de auto-vigilancia. Para esto se debe capacitar y sensibilizar al empresario, al administrativo, a los empleados y a los consumidores, a fin de promover la salud acústica, apuntó Orozco Medina.
Para quien no cumpla con el reglamento, deberá cubrir horas de servicio comunitario o financiar un proyecto que atienda un problema en una zona marginada.
El reglamento para el funcionamiento de los giros comerciales, industriales y de prestación de servicios para el municipio de Guadalajara (Artículo 15, fracción III) establece en 68 dB el límite para la emisión de ruido de las 6:00 a las 22:00 horas y 65 dB entre las 22:00 a las 6:00 horas.