Presentamos una compilación de denuncias recibidas por la Cruzada contra el ruido en Guadalajara durante las últimas tres semanas relacionadas con bares y terrazas. Llaman la atención por su gravedad el BAR EL 26, en Mariano Otero, que martiriza a sus vecinos de jueves a domingo, a veces hasta las 5 AM. Los miembros de una de las familias afectadas deben dormir juntos en el cuarto más alejado del bar y, ya dentro, poner música ambiental para protegerse del ruido. ¿Lo cree justo? Otro caso es el de los bares ubicados en el Boulevard Marcelino García Barragán. En este caso la denunciante suplica el auxilio de la autoridad con el ruido del KINTO BAR. El ruido ES una forma de tortura. Otro caso muy grave es el de la TERRAZA CLANDESTINA ubicada en el fondo de un terreno ubicado en la avenida Servidor Público, en Zapopan, al lado de las canchas de futbol de la Academia RAF y detrás de SPACELAND. Llevan haciendo fiestas hasta la madrugada impunemente durante años. Los antros c3 STAGE, en la colonia Americana, y CAVIAR IZQUIERDA, en Providencia, siguen haciendo oír su música a quienes no quieren oírla. / ¿Qué podemos pedir? A los propietarios, respeto y consideración hacia sus semejantes. Nadie llega en la madrugada a despertar a sus padres, a sus hijos o a su pareja. Seguramente que ellos tampoco. A las autoridades municipales hay que pedir mayores recursos y atención para combatir el grave problema del ruido. A cargo de muy pocos inspectores está la responsabilidad de vigilar y sancionar el abuso del ruido en la ciudad.
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